Seguridad criogénica
El imán contiene cantidades relativamente grandes de helio y nitrógeno líquido. Estos líquidos, llamados criogénicos, tienen la función de mantener el núcleo del imán a temperaturas muy bajas.
Debido a las bajas temperaturas que implica la manipulación de estos líquidos criogénicos, siempre deben usarse guantes, camisa de manga larga o bata de laboratorio y gafas de seguridad. El contacto directo con estos líquidos puede provocar congelación. El responsable del sistema debe asegurarse regularmente de que los gases de evaporación puedan salir libremente del imán, o sea que sus válvulas que permiten su liberación no estén bloqueadas. No intente rellenar el imán con helio o nitrógeno si no ha recibido una formación sobre el procedimiento correcto.
El helio y el nitrógeno no son gases tóxicos. Sin embargo, los gases evaporados en caso de quench
pueden llenar la sala y desplazar al oxígeno, para evitarlo la sala ha de estar equipada con la ventilación adecuada..